Pertenecer nos ayuda a perseverar
Al acercarnos al final del año litúrgico, antes de que comience el nuevo año el primer domingo de Adviento, las lecturas siempre se tornan apocalípticas, es decir, hablan del fin de los tiempos. Si al leerlas sentiste miedo, ¡no estás solo! En Malaquías se lee: «Ya viene el día del Señor, ardiente como un horno, en que todos los soberbios y malvados serán como la paja—el día los consumirá». ¡Qué horror! Y Jesús no es mucho mejor: «Se levantará una nación contra otra, y un reino contra otro... habrá grandes terremotos, epidemias, y hambres... los prenderán y los apresarán; los llevarán a los tribunales y a la cárcel...». Esta es una imagen de temor y pavor. Afortunadamente, el evangelio termina con una nota de esperanza. «Todos odiarían a ustedes por causa mía, sin embargo, no caerá ningún cabello de la cabeza de ustedes. Con perseverancia salvarán sus vidas».
Perseverancia. ¿Qué significa? Cuando pregunté a un par de jóvenes adultos, inmediatamente hablaron de sus padres y de cómo habían perseverado. «Aunque se han enfrentado a obstáculos increíbles, no se han dejado vencer», dijeron estos jóvenes sobre sus padres. «Al contrario, sin darle mayor importancia, han seguido adelante, han seguido trabajando, han seguido proveyendo, han seguido estando ahí para nosotros». Fue conmovedor oírlos hablar así de sus padres.
Estamos atravesando tiempos difíciles, similares a los que leemos en las lecturas. Hay personas que son arrestadas tras décadas como miembros respetados de nuestras comunidades, e incluso se han llevado a centros de detención y, en algunos casos, son deportadas. Son tiempos difíciles. Y, sin embargo, el llamado a perseverar continúa. Es lo que los cristianos hemos hecho a lo largo de nuestra fe. Y una de las claves para perseverar es apoyarnos mutuamente. Al llegar a la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, sentimos una cálida bienvenida. Recordamos nuestro valor, nuestra dignidad, el hecho de que todos tenemos documentos: ¡nuestros certificados de bautismo! Este fin de semana y el próximo, celebramos nuestra identidad al inscribirnos como feligreses y al integrarnos plenamente. Pertenecer a esta parroquia y a los demás nos ayuda a perseverar. No pierda esta oportunidad de unirse oficialmente como miembros registrados a la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe.