Esto es de Dios.
“Esto es de Dios”, me dijo una de las organizadoras de nuestra celebración de San Ignacio del 31 de julio, al describir el espíritu que sintió durante la celebración. Los grupos ministeriales se unieron de forma armoniosa y hermosa, los premios honrando a cuatro miembros de la comunidad como lo hicimos nosotros, la deliciosa cena al aire libre y la encantadora música; todo fue precioso. Y para rematar, nuestro propio alcalde nos elogió por nuestro buen trabajo con los migrantes y sus problemas. Fue una noche realmente maravillosa. Y quiero agradecer a todos los que hicieron tanto para que fuera la celebración tan especial de nuestra parroquia. Esa noche, de la manera más profunda posible, todos vivimos y celebramos nuestro lema: NOSOTROS PERTENECEMOS.
Concluyo con una transcripción de las palabras del alcalde Todd Gloria, quien nos elogió, nos recordó que los inmigrantes hacen grande a nuestra ciudad y nos dijo que la ciudad nos apoya. Hablemos de consuelo en sus palabras:
“En un momento en el que nos sentimos tan separados, tan distanciados, donde parece que queremos dañar a los más desfavorecidos y donde el amor parece escasear, esta iglesia, no solo en este santuario, sino en toda la ciudad, tengo el honor de ver a sus líderes trabajando por toda la ciudad difundiendo un mensaje de amor, bienvenida y seguridad. Y lo que quiero que sepan es que lo que hacen aquí en esta iglesia espero llevar conmigo a todo San Diego. Y estoy aquí esta noche para decir simplemente, como hijo de una criada y un jardinero, como nieto de abuelos que vinieron de Puerto Rico, Filipinas, Alaska y Europa, estoy aquí para decir que los inmigrantes hacen de nuestra ciudad un lugar mejor. Eso ha sido cierto en el pasado, es cierto hoy, y siempre será cierto. Presento esta proclamación en nombre de la ciudad de San Diego, reconociendo a Nuestra Señora de Guadalupe por la labor que todos ustedes realizan y les pido que continúen haciéndolo. Es a lo que Dios nos llama a hacer, a expresar la El amor de Jesucristo, acoger al extranjero como propio y asegurar que este mundo sea seguro, no solo para nosotros, sino también para los pequeños que están aquí. Y quiero que sepan que su ciudad los apoya, hombro con hombro. Juntos haremos esta labor. Así que, Padre, les entrego el certificado y les expreso mi agradecimiento. Sigan luchando. Hagamos de San Diego el lugar más seguro para todos, sin importar su estatus migratorio. Muchas gracias a todos.”